La fama de Calle 13 recae principalmente sobre su cantante, Residente, y su ideólogo, Visitante, pero detrás de los líderes de la banda boricua otros nueve músicos garantizan la calidad de una propuesta musical que está rompiendo moldes.
Sus nombres no son muy reconocidos, pero su trabajo ha sido valorado de igual forma que sus principales figuras.
El dúo ha recibido ya cinco premios Grammy Latinos y uno anglosajón en un estilo que combina instrumentos latinoamericanos y la lírica de René Perez.
Los integrantes de Calle 13 son los percusionistas Andrés "Kino" Cruz y Héctor "Coco" Barez, el guitarrista Mark Rivera, el baterista Ismael Cancel, los trombonistas Arturo Vergés y Víctor Vázquez, el bajista Jonathan "Bote" González, el trompetista Daniel Ramírez, la corista Iliana Cabra y Eduardo Cabra (Visitante).
Cruz, Barez, Rivera, Cancel, Vergés y Cabra tuvieron la oportunidad de trabajar juntos, pues formaron parte de la agrupación Bayanga, cuya única producción se lanzó al mercado en el 2003.
La propuesta musical de Calle 13 ha sido tan aceptada que en 2007 se presentó en el Festival de música electrónica Sónar en Barcelona y este pasado fin de semana fue el único grupo urbano latino que participó en un festival de jazz en Nueva Orleans.
"La música de Calle 13 habla por sí misma. Es una mezcla de ritmos de distintos países donde desarrollamos conceptos juntos. Eduardo programa todo y luego en los ensayos, convertimos esa música", explicó Residente a Efe.
El intérprete de "Hormiga brava", "Querido FBI", "Pal Norte" y "La jirafa" sostuvo que ninguno de los músicos "es reemplazable" que "no se alquilan de noche" y cada uno "aporta algo en la banda" donde "la química se siente en tarima, por lo que nos ayuda a entendernos más".
Entre los instrumentos latinoamericanos que utiliza la banda están las congas, timbales y bongós de Puerto Rico, los cajones y tambores alegres de Colombia y los surdos de Brasil.
En la última producción del grupo, "Residente o Visitante" (2007), se incluyó el género del tango en "Tango del pecado", el cuatro venezolano en "Pal Norte" y la gaita colombiana en "La cumbia de los aburridos".
Visitante explicó que las ideas primero les da forma en su computadora, luego se la presenta a Residente y entonces los músicos agregan su repertorio.
Para Cabra dijo que la integración de los instrumentos "es correcto", porque si "está saliendo genuino y del corazón, es aceptado".
Cruz, por su parte, afirmó que lo más que le gusta de la música de Calle 13 es "la versatilidad", pues tiene la oportunidad de tocar varios instrumentos y "no uno solo", por lo que no es "monótona".
Reconoció además el trabajo musical de Cabra "por su visión tecnológica", en la que combina "el idioma universal de la música", el cual conocen más cada vez que viajan a otros países a presentarse.
Barez, por su parte, describió al grupo como "una fusión donde cada instrumentación tiene un rol importante desde lo electrónico hasta lo orgánico".
Confesó que "jamás" pensó que Calle 13 tuviera tanto éxito, pues el proyecto "se hizo con el interés de hacer música, pero sin el ánimo de hacer dinero" con la intención principal de llevar a los fanáticos "alegría y conciencia en un mensaje".
Rivera, mientras tanto, dijo que la música de Calle 13 "empezó como un experimento", el cual disfruta por ser "un proyecto único" donde "tocamos lo que nos gusta, nos lo vivimos y lo improvisamos".
Reconoció la oportunidad de pertenecer al grupo, pues cada vez que viaja a otro país conoce otras culturas y aprende de su música, y así ellos "conocen la nuestra", como los géneros autóctonos de la bomba y la plena
Sus nombres no son muy reconocidos, pero su trabajo ha sido valorado de igual forma que sus principales figuras.
El dúo ha recibido ya cinco premios Grammy Latinos y uno anglosajón en un estilo que combina instrumentos latinoamericanos y la lírica de René Perez.
Los integrantes de Calle 13 son los percusionistas Andrés "Kino" Cruz y Héctor "Coco" Barez, el guitarrista Mark Rivera, el baterista Ismael Cancel, los trombonistas Arturo Vergés y Víctor Vázquez, el bajista Jonathan "Bote" González, el trompetista Daniel Ramírez, la corista Iliana Cabra y Eduardo Cabra (Visitante).
Cruz, Barez, Rivera, Cancel, Vergés y Cabra tuvieron la oportunidad de trabajar juntos, pues formaron parte de la agrupación Bayanga, cuya única producción se lanzó al mercado en el 2003.
La propuesta musical de Calle 13 ha sido tan aceptada que en 2007 se presentó en el Festival de música electrónica Sónar en Barcelona y este pasado fin de semana fue el único grupo urbano latino que participó en un festival de jazz en Nueva Orleans.
"La música de Calle 13 habla por sí misma. Es una mezcla de ritmos de distintos países donde desarrollamos conceptos juntos. Eduardo programa todo y luego en los ensayos, convertimos esa música", explicó Residente a Efe.
El intérprete de "Hormiga brava", "Querido FBI", "Pal Norte" y "La jirafa" sostuvo que ninguno de los músicos "es reemplazable" que "no se alquilan de noche" y cada uno "aporta algo en la banda" donde "la química se siente en tarima, por lo que nos ayuda a entendernos más".
Entre los instrumentos latinoamericanos que utiliza la banda están las congas, timbales y bongós de Puerto Rico, los cajones y tambores alegres de Colombia y los surdos de Brasil.
En la última producción del grupo, "Residente o Visitante" (2007), se incluyó el género del tango en "Tango del pecado", el cuatro venezolano en "Pal Norte" y la gaita colombiana en "La cumbia de los aburridos".
Visitante explicó que las ideas primero les da forma en su computadora, luego se la presenta a Residente y entonces los músicos agregan su repertorio.
Para Cabra dijo que la integración de los instrumentos "es correcto", porque si "está saliendo genuino y del corazón, es aceptado".
Cruz, por su parte, afirmó que lo más que le gusta de la música de Calle 13 es "la versatilidad", pues tiene la oportunidad de tocar varios instrumentos y "no uno solo", por lo que no es "monótona".
Reconoció además el trabajo musical de Cabra "por su visión tecnológica", en la que combina "el idioma universal de la música", el cual conocen más cada vez que viajan a otros países a presentarse.
Barez, por su parte, describió al grupo como "una fusión donde cada instrumentación tiene un rol importante desde lo electrónico hasta lo orgánico".
Confesó que "jamás" pensó que Calle 13 tuviera tanto éxito, pues el proyecto "se hizo con el interés de hacer música, pero sin el ánimo de hacer dinero" con la intención principal de llevar a los fanáticos "alegría y conciencia en un mensaje".
Rivera, mientras tanto, dijo que la música de Calle 13 "empezó como un experimento", el cual disfruta por ser "un proyecto único" donde "tocamos lo que nos gusta, nos lo vivimos y lo improvisamos".
Reconoció la oportunidad de pertenecer al grupo, pues cada vez que viaja a otro país conoce otras culturas y aprende de su música, y así ellos "conocen la nuestra", como los géneros autóctonos de la bomba y la plena
